martes, 13 de enero de 2009

La fuerza de la costumbre

Es muy temprano, en realidad hace ya media hora que estoy despierta y no es un horario habitual para mí, son las 7:00 de la mañana, Damn!.

Me desperté con la extraña sensación de querer un abrazo, luego me puse a pensar, como de costumbre, en lo que quiero lograr inmediatamente, nada es posible porque en realidad lo que quiero siempre involucra otras personas, y a las 7:00 están durmiendo, o tal vez camino a alguna parte; cuando mis pensamientos no me llevaron a ningún lugar, intenté crear una conexión mental, sólo por malicia y por juego oculto, la idea era que sintieras lo que en ese momento hacía, creo que puedo adivinar a que no sentiste nada... bueno yo sí y mucho, igual sigue sin ser lo mismo esto de sentir sola y añorando una presencia más...

ya cuando eso tampoco me dio resultado, me levante, para sentir que mi cuerpo también se valía de verticalidad, fue sólo por estirarme, porque no quiero iniciar mi día aun cuando mi día ya se inicio por el simple hecho de estar consciente a estas horas... miré mi computador, no es atrayente, seré honesta, cada día quiero conectarme menos y término haciéndolo más, dependencia y curiosidad al unisono, entonces revisé todo lo que puedo revisar y nada interesante, como de costumbre, me aburrí de mi verticalidad y volví a mi cama, quiero dormir, si, dormir un poco más, soñar con algo que no tenga que ver con esta mañana, dejar de sentir esta ansiedad auto inmune, y dejar que los días pasen sin miedo a la siguiente vez, si total queda tiempo, y quedan cosas por hacer y decir... quiero dormir, pensar que la lucha con los minutos, con la conexión y mis pensamientos no fueron, que esas ganas de un abrazo volverán a salir cuando me sienta acompañada de alguien más y no cuando mi pieza este vacía...

Quiero dormir como de costumbre, para apaciguar mi imaginación, y mis deseos... tengo deseos como de costumbre, y siempre que los tengo no los puedo cumplir, escucho música, como de costumbre, y me recuerdan tantas cosas, tanta estupidez hecha por mí, tantos lugares al mismo tiempo, quiero darme media vuelta y saber que podré seguir con lo que dejé de hacer a las 6:30 a.m.

Tengo miedos que al parecer no me dejan dormir tranquila, llegaron luego de algunas lecciones aprendidas y algunas caídas que jamás pedí... y hoy tanto tiempo después me despiertan temprano por la mañana, hacen que repita lo de costumbre, piense un segundo más en... y quiera desahogarme, pero ¿Sabes?, lo superaré porque mi ansias me están comiendo el pecho, y me atormentan con cosas que no son, con acciones que son de fantasmas... y no son las que ahora vivo.

Son casi las 8 a.m y sigo sin dormir, sigo en este juego de pensar, analizar y volver a escribir... no sé que espero.. tengo sueño, pero no me ha servido la media vuelta para retomar lo que dejé incompleto, sigo con la música... y veré si la vuelta al otro lado me sirve de algo.

Bueno ya son las 8 oficialmente...

Buenos días.

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